El Calcio y la Vitamina D son dos elementos principales para contar con un organismo sane y fuerte desde los primeros días de vida hasta la vejez. En las distintas etapas del crecimiento, serán necesarios en distintas cantidades, pero nunca deben faltar en una buena dieta.
Los huesos resultan fundamentales para el ser humano, ya que su principal función es la de proporcionar de un soporte estructural a todo el organismo y proteger los órganos vitales. El Calcio y la Vitamina D son los principales componentes para fortalecerlos y evitar su desgaste.
Es cierto que ambos componentes se pueden encontrar en una importante variedad de alimentos, pero también será importante tener hábitos saludables, como realizar actividad física regular y evitar los vicios.
Las buenas fuentes de calcio incluyen productos lácteos bajos en grasa y alimentos y bebidas con calcio agregado. Buenas fuentes de vitamina D incluyen yemas de huevo, pescado de mar, hígado y leche con vitamina D agregada. Ya en edad avanzada, puede ser necesaria la administración de suplementos nutricionales para obtener suficiente calcio y vitamina D.
Comidas recomendadas
Son muchos los alimentos que pueden ser buenas fuentes de calcio, principalmente los lácteos, pero también se encuentra en almendras, legumbres, el kale, las sardinas, el salmón, entre otros.
Las almendras son consideradas la mejor fuente de calcio entre los frutos secos. Además, son ricas en Vitamina E, grasas saludables, proteína y fibra. Las semillas de chía, sésamo y amapola son las estrellas a la hora de aportar este mineral tan necesario. En este sentido, las semillas de chía también aportan ácidos grasos del omega 3.
Fuente: (YouTube Fisiolution).
La soja tiene un gran contenido de calcio además. Las legumbres también son consideradas grandes fuentes de este mineral. Acompañadas de un buen cereal, las legumbres aportan todos los aminoácidos asociados a la proteína, además de tener hierro, zinc y magnesio.