Llega el invierno y la duda de muchos padres primerizos surge respecto a cómo vestir a su bebé. Existe una frase muy popular que dice “más abrigado que hijo único”, que deja bien clara tanto la preocupación como el desconocimiento que pueden llegar a tener a veces los padres primerizos.
Generaciones atrás se creía que el bebé tenía que estar bien abrigado, incluso en pleno verano se podían ver a las guagas envueltas en pañoletas. De un tiempo a esta parte, se ha difundido que los más pequeños tienen que estar tan abrigados como sus padres, sin embargo, la situación cambia en los primeros meses de vida.
Desde su nacimiento y hasta pasados los tres meses, al bebé le cuesta regular por sí mismo su temperatura corporal, por lo que pierde calor con facilidad. A esto hay que prestar especial atención en invierno, por lo que será muy importante cómo se vista al bebé, como controlarlo regularmente.
Si bien se mantiene la premisa básica de que no se aconseja abrigarlos demasiado, pero sí tienen que tener la cantidad adecuada de ropa para soportar el frío. Por otra parte, hay que tener en cuenta los cambios de temperatura que se dan a lo largo del día, para ir cambiándolo en consecuencia.
Capas de ropa
El consejo principal es que el bebé tiene que tener una prenda de abrigo más, que las que usan los adultos. A su vez, es recomendable que utilicen un ‘body’, de modo tal que al moverse no quede su pancita descubierta. Y siempre con sus pies cubiertos por calcetines, incluso para dormir, y un gorro en caso de salir al exterior.
Por otra parte, se recomienda tener una temperatura templada en la habitación del bebé. Lo ideal es de 24 grados. Al momento de cambiarlo, será prescindible tener todo listo y a la mano para evitar exponerlo durante demasiado tiempo su ropa de abrigo.
Fuente: (YouTube MomiTown).
La mejor forma de controlar la temperatura del bebé es tocando su nuca. Sus manos pueden llegar a estar frías porque se las lleva a la boca o las tiene descubiertas, pero tocando la nuca, se podrá saber si está pasando frío, o si por el contrario está demasiado abrigado. Esto último podría percibirse si al tocarlo se encuentra sudor.