Un bebé es el mayor regalo de la vida para cualquier familia. Es un momento de alegría única para los padres y los hermanos, pero también es una responsabilidad enorme, y una tarea que a veces no es para nada sencilla, sobre todo, en los primeros momentos.
Es muy sabido por todos que las primeras noches de un bebé son las más complicadas. El niño o niña, no sabe de horarios, de noche, de día, y necesitan alimentarse por lo menos cada dos horas, por lo que es probable que los horarios y la agendas queden totalmente desvirtuadas.
Todo el mundo puede aconsejar, pero vivirlo es una cuestión diferente. También es cierto que muchos amigos y familiares estarán ansiosos por conocer al nuevo integrante, pero en los días inmediatos al nacimiento del bebé, puede no ser una buena idea.
Lo cierto es que es un momento para aprovechar cualquier instante de paz para dormir un poco. Para esto, es recomendable tener un entorno propicio, poder tener la habitación oscura, silenciosa y fresca a cualquier hora. También, es recomendable evitar hábitos que puedan alterar los nervios, como la nicotina, la cafeína y el alcohol, así como el uso excesivo de dispositivos electrónicos.
Consejos para padres primerizos
Aprovechar para dormir al mismo tiempo que lo haga el bebé, pero no en la misma cama. Una vez que la guagua se duerma, llevarlo a su cuna asi se acostumbra y poder uno dormir tranquilo en su cama sin temor a empujarlo o golpearlo.
Pedir ayuda. Los parientes y amigos suelen ir de visita a conocer al bebé, y los papás a veces creen que deben atenderlos, pero puede ser un momento para pedirles que cuiden un rato al pequeño para descansar y recuperar unas horas de sueño.