Actualmente, el microondas ocupa un lugar preferente en cualquier cocina, sobre todo en épocas en que la vorágine del día a día no nos permite tomarnos el tiempo suficiente para centrarnos en las tareas culinarias del hogar.
El microondas sirve para calentar, cocinar, descongelar... Pero es imprescindible tener en cuenta que no se puede calentar o cocinar cualquier alimento en este práctico horno, y esto por distintos tipos de riesgos que pueden desencadenarse.
Generalmente se tiene la información de que hay ciertos materiales y objetos que no se pueden introducir en un microondas, como ser algunos utensilios o recipientes de metal; pero no todos conocen que hay alimentos que no son aptos para esta forma de cocinar o recalentar.
Cinco alimentos que no deberían ir al microondas
Huevos con cáscara: un huevo con cáscara puede explotar dentro del microondas, y esto porque durante el proceso de recalentamiento se generan pequeñas bolsas de agua dentro de la yema. Éstas se sobrecalientan muy por encima de la temperatura normal de ebullición. Si se pinchan o muerden de manera brusca, estallan; algo que puede causar quemaduras en la persona que los manipule.
Leche materna: calentar la leche en el microondas puede producir bolsas que quemen al bebé durante la ingesta, entonces, para descongelar este alimento, lo más recomendable es sumergir el recipiente en otro con agua caliente. Antes tiene que haberse conservado en la heladera, para evitar cambios bruscos de temperatura que puedan afectar a la fórmula.
Para quien precise calentar verduras de hojas verdes en este electrodoméstico, debe utilizar un recipiente especial para hacerlo.
Verduras de hojas verdes: si este alimento se introduce en seco al microondas, puede producir chispas, porque necesita humedad para cocinarse. Para quien precise calentar verduras de hojas verdes en este electrodoméstico, debe utilizar un recipiente especial para hacerlo.
Salsas de tomate: estas salsas son demasiado espesas y no deja escapar el calor ni el vapor que se genera durante la cocción, por lo que se producen pequeñas explosiones que ensucian el microondas. Es imprescindible el uso de una tapa para microondas en el caso de calentar salsa de tomate.
Agua: ocurre que a veces, al calentar agua se puede producir un sobrecalentamiento que acumula energía. Cuando se retira el líquido del microondas, y al meter una cucharilla o una bolsa de infusión, por ejemplo, se libera esa energía de forma brusca y podría quemar a quien lo esté manipulando.