La práctica de artes marciales se ha expandido ampliamente alrededor del mundo en los últimos años, y esto tiene que ver con los importantes beneficios que aportan los distintos deportes y disciplinas que se encuadran en ellas.
Muchos tienen la idea de que las artes marciales sólo son útiles para saber pelear, pero esto no es así, pues sus actividades promueven, además de la protección personal, la salud física y la salud mental, el autocontrol, la disciplina.
Quienes quieran entrar al mundo de las artes marciales, pueden elegir el karate, el aikido, el kung fu, el taichi, el judo o el taekwondo. Las dos últimas son disciplinas olímpicas. Todas estas modalidades, aportan importantes beneficios al equilibrio de mente y cuerpo.
Principales beneficios de las artes marciales
Aprender disciplina, respeto y sentido de la responsabilidad: en las artes marciales se trabaja la disciplina desde el primer día. El ritual de ponerse el kimono y el cinturón, los horarios y las repeticiones en el entrenamiento crean hábitos y generan constancia, responsabilidad, obediencia. Por otra parte, el respeto al maestro o ‘sensei’ y a los compañeros son fundamentales, siendo actitudes claves para abrir la mente, aceptar las críticas, practicar la resiliencia.
Aumenta la confianza y la seguridad en uno mismo: en las artes marciales, un principiante que se compare con sus compañeros, puede desanimarse en los primeros entrenamientos. Sin embargo, cualquiera que sea perseverante comenzará pronto a notar los resultados. Es así que un artista marcial va configurando su esencia y formándose como persona.
Asimila la autodefensa: los practicantes de artes marciales son expertos en tenacidad y perseverancia, algo que es fundamental a la hora de la autodefensa en una situación de peligro físico. Sucede que el entrenamiento les aporta una mayor seguridad en sí mismos y una cierta capacidad defensiva.
Resulta una manera excelente de ponerse en forma mientras la mente se despeja, reduciendo la ansiedad y el estrés.
Mejora la salud y la calidad de vida: las artes marciales son disciplinas que se pueden practicar a cualquier edad, y esto se debe a que los entrenamientos pueden adaptarse a cualquier nivel y persona. Como ocurre con cualquier otro deporte ayudan a mantener la salud física y mental. En los entrenamientos se trabaja la fuerza, la velocidad, el equilibrio y la flexibilidad, por lo que resulta una manera excelente de ponerse en forma mientras la mente se despeja, reduciendo la ansiedad y el estrés.
Potencia la coordinación y el equilibrio: una de las más relevantes razones a nivel físico para hacer artes marciales es la potenciación de la coordinación gracias a las rutinas repetitivas y constantes. Por otra parte ayudan a mejorar tanto el equilibrio físico como mental a través de la práctica constante, la disciplina y los entrenamientos.