No existe ninguna duda de que los alimentos que consumimos influyen directamente en nuestra salud, y por esto en cualquier dieta sana y equilibrada deberían incorporarse productos naturales, entre los que se encuentras las infusiones, siendo el té de hibisco uno de las que más beneficios otorga.
Desde hace miles y miles de años, nuestros antepasados han acostumbrado a usar diferentes tipos de plantas con fines curativos, siendo el té de la flor de hibisco una excelente manera de contribuir a los buenos hábitos alimenticios, y muy utilizado al día de hoy con diversos fines.
Es muy típico de Jamaica por lo que muchos conocen su flor, como flor de Jamaica o rosa de Jamaica.
El hibisco, cuyo nombre científico es Hibiscus Sabdariffa, pertenece a la familia de las malváceas y se cultiva en aquellas regiones con clima favorable, como por ejemplo el sudeste asiático y Centroamérica. Es muy típico de Jamaica por lo que muchos conocen su flor, como flor de Jamaica o rosa de Jamaica.
Propiedades del hibisco
- El té de hibisco es una bebida ideal para despertar el apetito, combatir la acidez estomacal, y otras molestias gastrointestinales como espasmos, y gastroenteritis.
- Resulta un suave laxante que estimula el movimiento de los intestinos.
- El té de hibisco actúa como un efectivo diurético y antiséptico, lo que hace a este brebaje válido para tratar las infecciones en el tracto urinario.
- La infusión protege las mucosas de los conductos respiratorios y alivia la irritación de garganta, por lo que puede resultar útil en caso de afecciones respiratorias con congestión, como alergias, resfriados, estados gripales y bronquitis.
- Se utiliza como tranquilizante para combatir ataques de ansiedad y además mitigar el insomnio.