Es muy habitual que todas las personas almacenen ciertos medicamentos en los hogares, ya sea algunos que son de venta libre, o también los que son indicados por los profesionales médicos para ciertas dolencias específicas.
Es importante conocer que los medicamentos no se pueden guardar en cualquier sitio. Hay que tomar algunas precauciones para conservarlos, sobre todo cuando se acerca el verano, y las altas temperaturas que llegan con esta estación.
Generalmente lo que hacen quienes guardan un medicamento, es controlar la fecha de vencimiento; pero esto no alcanza para su correcto funcionamiento en el organismo, o para evitar dificultades en la salud al ingerirlos, como una intoxicación.
Ocho cuidados para almacenar medicamentos
- Revisar las indicaciones y recomendaciones específicas de conservación y almacenamiento que se detallan en el envase del medicamento.
- Conservarlos en un botiquín o armario, que se encuentre en un espacio seguro, fuera del alcance de niños y mascotas, preferentemente, bajo llave.
- Almacenarlos en un lugar seco, donde los medicamentos no reciban luz directa, y a una temperatura entre 15 y 25 grados centígrados.
- No guardarlos en la cocina o en el baño.
No cortar los blísteres, ya que de otra manera se puede perder la fecha de vencimiento.
- Es recomendable mantenerlos en su envase original, con su prospecto y no cortar los blísteres, ya que de otra manera se puede perder la fecha de vencimiento o el nombre del medicamento y poner en riesgo la salud.
- Si la indicación es guardar el medicamente en heladera, debe mantenerse a una temperatura entre 2 y 8 grados centígrados. Se aconseja a la vez no colocarlos en la puerta.
- Revisar el botiquín cada tres o cuatro meses, y desechar los medicamentos vencidos o que ya no se necesiten.
- Desechar los medicamentos que hayan cambiado de color u olor, aunque no estén vencidos.
Además de todos los cuidados antes mencionados, debe tenerse presente, que, ante cualquier problema de intoxicación, reacción alérgica, u otros efectos adversos causados por un medicamento, se debe concurrir de manera inmediata a un profesional médico, o a un centro de emergencias cercano.