La tecnología está cada vez más presente en las vidas de las personas, y lo más habitual hoy en día es que todos estén rodeados de dispositivos conectados a Internet, sobre todo el teléfono celular.
Con la llegada de los celulares inteligentes se ha creado una dependencia en muchos individuos, y se les hace difícil vivir sin ellos. No obstante, esto no debería ser así, pues puede tener efectos negativos para la salud y el bienestar.
Las personas se centran de tal manera en el celular, que sienten ansiedad si no lo tienen a mano.
Hay casos en los que las personas se centran de tal manera en el celular, que sienten ansiedad si no lo tienen a mano. Esto puede terminar por disminuir su rendimiento en el trabajo o en el estudio. Para evitar llegar a este punto, se deben adquirir ciertos hábitos que terminan con el uso excesivo del dispositivo, y sus consecuencias adversas.
Cinco consejos para disminuir el uso del celular
- Mantener el celular en silencioso: de esta manera el sonido de notificaciones no quitará la atención en las tareas, o en la interacción con otras personas. Algunos dispositivos permiten estipular un periodo para este modo, y luego el móvil vuelve a emitir sonidos normalmente.
- Evitar juegos y redes sociales: tomarse algunos minutos de descanso es importante, y el teléfono inteligente puede ayudar, pero mucho cuidado: juegos y redes sociales pueden acabar robando toda la atención. Es necesario dosificar bien el tiempo que pasa navegando por las redes o utilizando el juego favorito.
- Reservar algunos minutos para intercambiar mensajes y revisar el correo electrónico: de la misma forma que sucede con los juegos y las redes sociales, las aplicaciones de chat ayudan a distraerse. Aunque son casi inevitables en la rutina (incluso en el trabajo), es necesario acotar el tiempo de uso. Un buen método es reservar minutos para responder mensajes y revisar el correo, y no estar conectado de manera permanente.
- Desactivar notificaciones que distraigan la atención: incluso con el celular en modo silencioso, las notificaciones todavía aparecen en su pantalla. Eso sin mencionar que, a cada nueva notificación, la tentación de dar un vistazo al teléfono crece. Desactivar las notificaciones, al menos temporalmente, es una buena opción para disminuir el uso del móvil.
- Establecer una rutina de uso saludable: reservar pequeños momentos de descanso para revisar las redes sociales durante el día, y el resto del tiempo dejar el aparato en silencioso. Al inicio puede ser difícil adaptarse a este hábito, pero puede lograrse con constancia y disciplina.