Martes 30 de Abril 2024
SELLOS POSTALES

Descubre el sello postal de 1980 por el que los coleccionistas pagan fortunas

Presta atención a este dato.

Sellos postales. Fuente: (Google).
Escrito en VIDA Y ESTILO el

Los amantes de las colecciones están atentos a conseguir cualquier pieza que pueda tener un valor monetario, simbólico o histórico, y en este sentido los que se destacan son, sin dudas, los sellos postales, que suelen guardar interesantes datos en sus diseños o en sus vinculaciones con hechos de trascendencia.

La filatelia es una de las formas de coleccionismo más populares y los sellos postales llegan a alcanzar precios muy altos en el mercado, tal cómo ocurrió con una pieza del año 1980, que se subastó por miles de dólares, y que tiene un origen muy particular.

Sellos postales. Fuente: (Google).

Uno de los protagonistas en el mundo de la filatelia, son los sellos postales deportivos. Los primeros fueron emitidos en Atenas en 1896 con motivo de las primeras olimpíadas. Fue considerada una de las series más estéticas de la historia, pero algunos países protestaron y tomaron la iniciativa de rechazar esta correspondencia.

Algo muy parecido ocurrió con el sello postal de los Juegos Olímpicos de 1980. Se trata de sello semipostal 60 pfenning 30, una serie impresa por las olimpíadas celebradas en Moscú de ese mismo año. Este ejemplar se convirtió en una preciada joya para los coleccionistas, y esto por su especial historia.

Sellos postales. Fuente: (Google).

La pieza fue retirada inmediatamente antes de su emisión, lo que la hace extremadamente rara y valiosa. La razón de peso para quitar de circulación este sello postal, fue el boicot llevado a cabo en el evento deportivo internacional a modo de protesta contra la acción militar de la Unión Soviética en Afganistán.

Una subasta de miles de dólares

Sellos postal de 1980. Fuente: (Google).

Fueron recuperados por un coleccionista que en el año 2017 ofreció en una subasta por 22.460 dólares.

Algunos ejemplares que no fueron emitidos en aquel momento, quedaron en manos de un empleado del correo alemán y fueron utilizados accidentalmente. Posteriormente, fueron recuperados por un coleccionista que en el año 2017 ofreció en una subasta por 22.460 dólares.