Desde 1840, año que se introdujo la utilización de los sellos postales en Reino Unido, su utilización se extendió por todo el mundo y poco a poco surgió el coleccionismo de todo lo vinculado con el servicio postal; también llamado filatelia, la cual describe la afición a la colección de sellos, sobres, timbres postales, así como a su clasificación.
La gran variedad de sellos postales que fueron surgiendo, de ediciones especiales de timbres con rostros conocidos o eventos históricos, provocó que los amantes de la filatelia quisieran coleccionarlos a todos, clasificarlos y guardarlos como si fueran un gran tesoro que conservar. La primera exposición filatélica se realizó en Viena (Austria) en el año 1890.
De esto surge que algunas personas pasen buena parte de su vida coleccionando sellos postales, que después quedan como legado para generaciones siguientes. Ahora bien ¿Qué debo hacer si heredo una colección? Se trata de una situación que no es poco común, y es importante conocer qué hacer frente a ella.
Presta atención a estos consejos
El sitio especializado “circuloamigosdelafilatelia.org”, ha lanzado una guía para conocer qué hacer en el caso de que heredemos una colección de sellos postales, y el paso a paso para analizar y conservar lo que tenemos, se detalla en el instructivo presentado a continuación:
Estado de conservación: Lo primero es corroborar el estado de conservación, esto nos permitirá saber el valor de lo que recibimos, algo muy útil para quienes decidan vender la colección en lugar de conservarla, pues ambas pueden ser buenas opciones.
Los sellos postales deben tener intacto el papel, no debe tener ningún diente roto; así como ninguna zona con deterioro o reducción del grosor del papel, o dobleces, aquellas que presenten estas características no son aptas para el coleccionismo o venta.
También hay que examinar si las piezas presentan manchas por oxidación u hongos, los sellos postales no deben presentar zonas oscuras (generalmente de color marrón) producto de oxidación u hongos, se puede salvar este estado al someterlas al lavado con agua, sin embargo si persistiera, no son aptos.
Otro dato a tener en cuenta es que si las piezas están pegadas en un sobre; debemos dejarlas en ese estado, pues si intentamos separarlas del papel, el resultado puede causar un daño irreversible en el material y su valor.
Para que una estampilla sea considerada antigua debe ser de las primeras emitidas por un país hasta antes del año 1900.
Antigüedad de las piezas: Por regla general para que una estampilla sea considerada antigua debe ser de las primeras emitidas por un país hasta antes del año 1900. En en ese grupo en donde pueden encontrarse estampillas o material postal de valor económico sobre el promedio, pero tampoco llegan a ser la mayoría.
Conexión emocional: Esto es algo muy subjetivo, y dependerá de la historia de cada estampilla, y del valor que se le de según su significación, que puede ser un obsequio especial, el recuerdo de un viaje, el sello postal de una carta especial recibida, etc. Luego de seguir estas reglas, estaremos en condiciones de establecer el destino de la colección: su venta, conservación intacta, o ampliación.