A partir de los 40 años, el cuerpo empieza a tener otras necesidades para funcionar de manera correcta. El metabolismo se hace más lento, lo que hace que tengamos más tendencia a engordar. Además, nuestra masa muscular comienza a debilitarse, y tal vez ya no tengamos tanta resistencia física como antes, por lo que hay nutrientes que no nos deben faltar.
Otra cuestión a tener en cuenta, es que a partir de la cuarta década de vida, empiezan a asomar algunas dolencias crónicas como la diabetes, o las afecciones cardiovasculares, sobre todo si no hemos mantenido hábitos de alimentación saludable. Pero aunque todo pareciera negativo, hay una manera de evitar estos inconvenientes, y es incorporando una serie de nutrientes fundamentales.
A continuación, detallamos qué nutrientes no deben faltar en tu dieta, según el portal especializado “Mejor con salud”. Revisa cuáles son especialmente necesarios después de los 40 y empieza a incorporar las fuentes alimenticias que los contienen con mayor regularidad en tu dieta.
Nutrientes esenciales después de los 40
Vitamina B12: Este nutriente es esencial para el buen funcionamiento del cerebro y la sangre. A medida que nos hacemos mayores, el cuerpo tiene más dificultad para absorber los alimentos que consumimos, debido a que nuestros niveles de ácidos estomacales disminuyen. La Vitamina B12 ayuda a cumplir dicha función.
Calcio: Ayuda a funciones en nuestro cuerpo como la contracción muscular, así como el correcto funcionamiento del corazón y los nervios. Si no consumes suficiente calcio en tu dieta, el cuerpo empezará a extraerlo de los huesos, dejándolos más débiles. Lo puedes encontrar en alimentos como lácteos, sardinas, tofu, almendras, espinacas y brócoli.
Magnesio: Esta sustancia tiene múltiples funciones en el cuerpo, pero su rol como soporte de la salud de los huesos es el más importante para las mujeres mayores de 40. Se desempeña en la formación de los huesos y balanceando la concentración de ciertas hormonas y la vitamina D, todas importantes en la prevención del debilitamiento de los huesos. Puedes encontrar magnesio en almendras, brócoli, espinaca, frejoles, lácteos y cereales fortificados.
Al llegar a los 40, se deben proteger las articulaciones, y esto se logra mejorando el aporte de vitamina E.
Vitamina E: Al llegar a los 40, se deben proteger las articulaciones, y esto se logra mejorando el aporte de vitamina E, que será el precursor de los estrógenos y además mejorará el ciclo menstrual. Podemos conseguirlo tomando sobre todo omega 3. Los omegas también tienen un papel clave en el mantenimiento de la memoria y la función cerebral general.
La vitamina D: La vitamina D se obtiene fácilmente al exponerse a la luz solar y al consumir huevo y leche. Esta vitamina es esencial para la absorción de calcio en el cuerpo, por lo que también tiene un papel importante para el desarrollo del esqueleto.