Tener plantas en el interior de nuestro hogar, siempre trae distintos beneficios: agregan vida y color a los espacios, conectan con la naturaleza, aromatizan, ayudan a purificar el aire y regulan la humedad ambiental, pero hay una en especial a la que se le adjudica otro don, y es el árbol de jade.
El árbol de jade, también conocido como “planta del dinero”, cuenta con una particular belleza, es muy resistente, por lo que resulta fácil mantenerla esplendida, y, además según la filosofía china del Feng Shui, tiene el poder de atraer la buena suerte, la prosperidad y la abundancia a nuestra casa.
El árbol de jade es una especie muy popular y utilizada en hogares de todo el mundo. Se trata de una suculenta, por lo que tiene gran capacidad para almacenar líquidos. Basta con brindarle suficiente iluminación, protegerla de las plagas y concederle el sustrato indicado para que crezca de forma sana.
De acuerdo a la creencia del Feng Shui, el árbol de jade genera abundancia y prosperidad en el sitio donde se ubique. Es por ello que se recomienda colocarla en sectores protagonistas de la estancia, como la sala de estar o el recibidor. También es bueno ubicarla en la terraza, pues la planta necesita abundante luz solar.
Esta variedad de planta tiene hojas verdes y redondeadas carnosas y tallos gruesos. La “planta del dinero” puede desarrollarse tanto en jardín como en maceta. Con algunos cuidados puntuales, es muy sencillo decorar el ‘living’, la cocina o la sala de estar con una planta estética y cargada de significado.
Por qué se la considera la planta de la buena suerte
Reflejan y conducen mejor el chi, que es la energía vital que circula a nuestro alrededor.
Es interesante conocer que el árbol de jade se considera una planta de buena suerte gracias a que el Feng Shui, prefiere plantas abundantes, con hojas de bordes redondeados y superficies lisas, pues estas reflejan y conducen mejor el chi, que es la energía vital que circula a nuestro alrededor. Se le suele adjudicar la atracción del dinero, la buena salud y la fama.