Todos hemos escuchado de los beneficios de la meditación, pero muy pocas son las personas que han decidido incursionar en esta técnica tan beneficiosa para obtener bienestar emocional, y uno de los motivos es porque solemos pensar que es algo complejo y que necesita mucho tiempo.
Suponemos por lo general, que para alcanzar un estado calma en nuestro interior necesitamos recurrir a una meditación prolongada, cruzar las piernas en postura de loto y acudir a lugares silenciosos y apartados, sin embargo, esta práctica puede emplearse en cualquier lugar, a cualquier hora y sin necesidad de extenderse demasiado.
Si te interesa conocer cómo empezar a incorporar este hábito en tu día a día, presta atención a los consejos que se detallan a continuación. Son dos técnicas súper fáciles que podrás realizar cuando lo necesites, y conseguirás los beneficios de la meditación.
Dos técnicas infalibles
Técnica de la meditación en un instante: Permite desconectar y recuperar energía en tan sólo un minuto, enfocando nuestra mente en el instante presente sin que divague en pensamiento sobre el futuro o en recuerdos del pasado.
El entrenamiento es sencillo: dedícale un minuto en varios momentos del día durante varios días y en poco tiempo conseguirás adquirir el hábito para “desconectar” de tu entorno y “reconectarte” contigo mismo. Lo ideal es hacerlo siguiendo los siguientes pasos:
1. Siéntate un momento en silencio y deja todo lo que estés haciendo en este instante.
2. Pon la espalada recta, sin llegar a sentir tensión. Que te sientas cómodo es muy importante para llegar a un estado de calma.
3. Apoya tus pies en el suelo y sitúa las manos sobre las rodillas. Busca la simetría de tu cuerpo.
4. Cierra los ojos y respira.
5. Céntrate en tu respiración. Si en algún momento te das cuenta de que ha aparecido algún pensamiento, simplemente vuelve a centrar tu atención en el aire que entra y sale.
Técnica de la observación consciente: No es necesario que mires fijamente a una vela, basta con que te centres en cualquier objeto que tengas a mano, eso sí, no debe ser el teléfono móvil. Toma el objeto que elijas y obsérvalo durante un minuto, con toda tu atención plena y consciente.
Desarrollarás así tu capacidad de estar aquí y ahora plenamente en el momento presente ya que cuando observamos sin juicios, nos volvemos más conscientes de la realidad.
Concéntrate en todos los sonidos del ambiente y serás más capaz de alcanzar la relajación.
Esta técnica de meditación también puede ser auditiva y podemos practicar la escucha atenta y activa. Concéntrate en todos los sonidos del ambiente y serás más capaz de alcanzar la relajación en un minuto que necesites en cada momento.