El lino es una de las plantas herbáceas más versátiles y favoritas de la gente. Desde épocas milenarias su producción se ha extendido a nivel internacional gracias a su adaptación a todos los climas. Pero ante todo, la importancia de este alimento prevalece en sus cualidades nutricionales.
Existen dos tipos de semillas de lino muy similares entre sí, hablamos de las semillas de lino marrón y las semillas doradas. En lo que se refiere a las propiedades nutricionales, no existe diferencia alguna, y brindan exactamente los mismos beneficios para el organismo.
Se pueden agregar o espolvorear sobre casi cualquier alimento, como ensaladas, yogures, sopas, etc.
Las semillas de lino son muy simples a la hora de consumir, pues se pueden agregar o espolvorear sobre casi cualquier alimento, como ensaladas, yogures, sopas, etc. Algunos cereales, como el salvado con uvas pasas, ahora vienen con estas semillas ya mezcladas.
Los beneficios de las semillas de lino
- Las semillas de lino son una gran fuente de fibra soluble e insoluble que ayuda a regular el tránsito intestinal.
- Son una fuente de proteínas, nutrientes fundamentales para el aumento y conservación de la masa muscular y al mantenimiento de los huesos en óptimas condiciones.
- Son ricas en ácidos grasos esenciales Omega 3, que contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo y cuida el corazón.
- Los nutrientes de las semillas de lino ayudan a reducir la inflamación en el organismo y a prevenir dolencias.
- Contienen hierro, importante para el transporte de oxígeno en el organismo, además de otros minerales, como calcio, potasio, yodo y zinc.
- Son ricas en sustancias antioxidantes excelentes para prevenir el envejecimiento.
- Los ácidos grasos de las semillas de lino mejoran el estado de la piel y el cabello.
- Tienen un gran poder saciante, por lo que ayudan en dietas de adelgazamiento.