El aceite de coco es un aceite vegetal. Es una sustancia grasosa, con un altísimo porcentaje de ácidos saturados. Estas características le dan la posibilidad de conservarse por varios meses sin el riesgo de dañarse, sea cual sea su presentación.
El aceite de coco se ha puesto de moda tanto para uso cosmético como también en el ámbito culinario. Sucede que este producto cuenta con múltiples beneficios para la salud, pero también contribuye al cuidado de la belleza.
Se extrae de la pulpa del coco. A temperatura ambiente se encuentra sólido, pero se vuelve blando y líquido al calentarse. Se utiliza con fines cosméticos y en la industria. A continuación detallamos sus beneficios para la belleza, los cuales fueron publicados por expertos de “nivea.com”.
Los usos que no te querrás perder
Rostro: se puede utilizar como desmaquillante, añadiendo unas gotitas a tu crema habitual o aplicando una fina película, el aceite de coco se puede usar en la cara. Sus antioxidantes y sus ácidos grasos rejuvenecen, hidratan y nutren la piel.
Promueve la producción natural de colágeno, lo que aumenta la elasticidad de la piel para que sea más firme.
Arrugas: el aceite de coco combate los signos del envejecimiento. Promueve la producción natural de colágeno, lo que aumenta la elasticidad de la piel para que sea más firme, y esto termina por prevenir la aparición de líneas de expresión.
Ojeras: por sus propiedades antiinflamatorias y sus capacidades hidratantes y reparadoras, el aceite de coco es un efectivo remedio natural para las ojeras. Aplica unas gotitas dando toques con un dedo sobre la cara limpia, deja actuar y después enjuaga con agua fría.
Pestañas: los componentes del aceite de coco nutren e hidratan las pestañas, fortaleciéndolas y haciendo que crezcan mejor y duren más tiempo. Además, les proporcionará una capa protectora que hará que le afecten menos el maquillaje, la contaminación o el clima.