Martes 30 de Abril 2024
COMUNICACIÓN

8 claves para tener la mejor comunicación de pareja

Con estos consejos lograrás un vínculo sano y maduro.

Claves para una buena comunicación de pareja. Fuente: (Google).
Escrito en VIDA Y ESTILO el

Sin ninguna duda, la comunicación es vital para los vínculos de pareja, en todas las etapas, desde el noviazgo hasta el matrimonio. La buena comunicación es uno de los pilares fundamentales de una buena convivencia, junto a otros factores como la honestidad, la confianza y el respeto. 

La mala comunicación puede arruinar buenas parejas. Hay personas con mucho potencial de crecimiento junto a otros pero que no logran construir un espacio para decir lo que sienten o necesitan, algo sustancial seguir adelante para la madurez de un vínculo de adultos. 

Claves para una buena comunicación de pareja. Fuente: (Google).

Ahora bien, ¿Consideras que una comunicación efectiva puede mejorar el día a día con tu pareja pero no sabes por dónde comenzar? Este artículo te ayudará a comprender mejor la situación, y a identificar todas las oportunidades para tener el más sano vínculo.

Ocho claves para una buena comunicación

Escuchar es más difícil de lo que creemos: Escuchar realmente a tu pareja implica un esfuerzo por entender y tratar de empatizar con la situación que te está planteando. Frente a una discusión, es fundamental no olvidar que un vínculo no puede estar protagonizado por una actitud competitiva. Si tienes ganas de solucionar las cosas, escucharse atentamente el uno al otro es vital.

Tu pareja no tiene por qué “adivinar” siempre qué te pasa: Muchas personas se sienten totalmente incomprendidas por sus parejas. Sin embargo, no toman la iniciativa para solucionar esta situación. Estar compenetrados y tener una comunicación fluida no implica milagros ni conexiones mágicas o místicas. Si no somos capaces de transmitir nuestro malestar, nuestras emociones, sentimientos, opiniones etc., nuestra pareja no puede adivinarlos.

Claves para una buena comunicación de pareja. Fuente: (Google).

Es importante, antes de lanzarnos a hablar, analizar el contexto.

Busca el mejor momento: Buscar el momento oportuno para hablar con nuestra pareja, especialmente si los temas que vamos a tratar son complicados o espinosos, es una auténtica virtud. Es importante, antes de lanzarnos a hablar, analizar el contexto. ¿Cómo nos encontramos y cómo se encuentra el otro? ¿Estamos demasiado cansados o hemos tenido, alguno de los dos, un mal día en el trabajo? ¿Mi pareja está dolida o muy nerviosa y necesita cierto espacio primero antes de hablar conmigo?

Habla y escucha desde la empatía y el amor: Esto no quiere decir que tengamos que sentir o que opinar exactamente igual que nuestra pareja (lo cual podría ser un poco inquietante, porque cada ser humano es único). La empatía consiste en tratar de entender lo que nuestra pareja nos está transmitiendo sobre sus sensaciones, sus sentimientos y sus pensamientos. Y comprender desde qué lugar se está expresando: cansancio, pena, angustia, dolor, desde algún tipo de experiencia traumática que no ha logrado gestionar en su vida.

No estar de acuerdo en todo no es un fracaso: Puedes estar en desacuerdo con tu pareja, como lo podrías estar con cualquier amigo o familiar. Es algo normal y saludable. La clave es que seamos capaces de entender el punto de vista del otro sin dejar de transmitir nuestra opinión. Es totalmente compatible tener visiones diferentes sobre un asunto, incluso cuando es un tema delicado, y llegar a un consenso sin necesidad de que todo explote en una discusión desagradable.

Claves para una buena comunicación de pareja. Fuente: (Google).

Expresa tus sentimientos y sensaciones: Al igual que, sin querer, podemos llegar a herir los sentimientos de otra persona a la que queremos mucho, nosotros también podemos sentirnos heridos o molestos por algún comentario, gesto o actitud de nuestra pareja. Lejos de conducir toda la situación al drama o a la bronca más monumental, es muy importante que aprendamos a expresar qué cosas nos irritan, nos duelen o nos generan malestar. De nuevo, la empatía aquí es clave. Pero también la asertividad y la gestión de las emociones.

No culpabilices ni caigas en el sentimiento de culpa: Lo cual no es incompatible con asumir nuestras propias responsabilidades y saber pedir perdón. Cuando necesites trasmitir algo que consideras ha sido un error en tu pareja, o algo que te ha causado una molestia o un perjuicio, debes hacerlo desde la asertividad: sin juzgar ni martirizar a la otra persona por su error.

No traigas al presente rencores del pasado: La comunicación constante y fluida es fundamental para que seamos capaces de tratar con nuestra pareja, en cada momento, los asuntos que nos competen. Sin encontrarnos de pronto sorpresas desagradables que exploten cuando no toca (“porque tú dijiste hace cinco años en aquella cena que yo, etc.). Este tipo de actitudes son sumamente tóxicas y solo sirven para general una constante frustración e infelicidad.