El incremento de las temperaturas que llega con la cercanía del verano nos obliga a hacer algunos cambios importantes en la alimentación. En este sentido, el cuidado de la piel es importante, por lo cual, la sandía se presenta como una de las frutas que no pueden faltarte en esta temporada de calor.
La sandía tiene antioxidantes como el licopeno, que ayuda a proteger a la piel del daño que causan los radicales libres y también hace su aporte para enfrentarse al envejecimiento prematuro. Por ende, es muy importante en el verano.
A su vez, los especialistas sostienen que es una gran aliada en la lucha contra el acné. Su efecto refrescante contribuye a que la piel luzca más hidratada. En añadidura, sus propiedades antiinflamatorias y antibacteriana contribuyen a la desinfección de la piel.
Su efecto refrescante contribuye a que la piel luzca más hidratada.
Al incorporar las sandías a nuestra alimentación este verano, nos damos con un gran beneficio para la salud de la piel. Además de lo anteriormente mencionado, esta fruta contiene vitaminas A y C, que estimulan la producción de colágeno en el cuerpo.
No puede faltar
Cada vez que se consume una sandía en el verano, la fruta le aporta suavidad y brillo a la piel, su alto contenido de agua la convierte en el aliado perfecto para la hidratación y evitar ciertos problemas que se atribuyen a los rayos del sol.
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