El café al ser una de las bebidas más consumidas del mundo siempre fue parte de innumerables investigaciones debido a su influencia en la salud. Varios estudios han arrojado luz sobre su vínculo con la función renal, destacando su efecto para quienes padecen o están en riesgo de enfermedades vinculadas con los riñones.
Con un 10% de la población adulta, de acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afectada por esta condición, debemos saber cómo el consumo de café tiene una gran influencia en la salud renal, dónde es clave para el desarrollo de estrategias preventivas.
¿Qué le hace el café a los riñones?
El consumo de café no es algo perjudicial para los riñones. Investigación comprobada por la National Kidney Foundation (NKF) afirma que un consumo moderado, de hasta tres tazas al día, no incrementa el riesgo de enfermedad renal en personas sanas. No obstante, para los adultos mayores o con condiciones de riesgo, como obesidad, diabetes y problemas cardiovasculares, la situación cambia.
Un estudio hecho por investigadores del proyecto Predimed Plus y compartido en “Nature Scientific Reports” ha sacado a la luz que el consumo de café, equivalente a dos tazas o más al día, está vinculado con una disminución en la función renal a lo largo de un año.
“Aquellos participantes con mayor consumo de cafeína mostraron que su función renal empeoraba”, afirman los especialistas. Por lo tanto, los mecanismos por los cuales el café se vincula con un empeoramiento de la función renal en esta población de alto riesgo cardiovascular.
“Aquellos participantes con mayor consumo de cafeína mostraron que su función renal empeoraba”.
“La cafeína aumenta la hipertensión y, por tanto, produce un aumento de la hiperfiltración, y esa hiperfiltración mantenida a lo largo del tiempo es lo que va a producir un deterioro del riñón”, señala el estudio.
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