Mantener los objetos metálicos del hogar relucientes puede ser un desafío, ya que con el tiempo acumulan manchas y pierden su brillo. Sin embargo, existen opciones caseros efectivos para restaurar su apariencia sin tener que comprar productos caros.
Uno de los trucos más utilizados es la mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Al reunirlos hasta formar una pasta y aplicarla sobre la superficie con un paño suave, es posible eliminar las manchas con facilidad de los objetos metálicos.
Luego de frotar con un cepillo y enjuagar con agua, el metal recupera su aspecto original. Otra posibilidad sencilla es el uso de limón y sal. Frotar medio limón espolvoreado con sal sobre la superficie de objetos metálicos ayuda a disolver la suciedad acumulada.
Deja actuar unos minutos y luego enjuaga con agua tibia, ya verfás que buenos resultados consigues. Para decirle adiós a las marcas difíciles, la pasta de dientes blanca también puede ser un gran aliado.
Aplicarla sobre los objetos metálicos y frotar con movimientos circulares permite quitar manchas sin dañarlo. Finalmente, un toque de aceite de oliva puede darle brillo y proteger la superficie.
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