La soja es uno de los alimentos que quienes eligen no comer carne tienen como preferencia gracias a su nivel de proteínas. Su versión texturizada es una de las más fáciles de usar ya que se consigue después de un proceso en el que se eliminan su grasa y su piel.
Asimismo, la soja texturizada es rica en fibras y útil para regular el tránsito intestinal. Incluso, para los diabéticos puede ser una gran aliada para quienes tienen bajos niveles de glucosa. En añadidura, este producto es bajo en grasas saturadas, colesterol y sodio.
Laura Parada, destacada nutricionista, indica que “muchas personas la ponen a remojo en caldos, zumos, agua con condimentos, como especias o salsa de soja y otros ingredientes que le den sabor agradable”.
Incluso, la especialista en alimentación asegura que la soja texturizada es una buena opción para la realización de ensaladas, albóndigas, hamburguesas, embutidos, snacks y para sustituir la carne molida.
Para sustituir la carne molida.
Versatilidad
Asimismo, la soja texturizada se puede incluir en desayunos y meriendas. Con este producto se pueden hacer galletas, tartas, smoothies, batidos y postres de todo tipo según los gustos de cada persona.
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