El durazno no solo se destacada por su sabor, sino también por los aportes que tiene para la salud. Lo que poco se sabe es que su carozo tiene una gran facilidad para germinar. Incluso, su planta es sencilla de cuidar en el jardín de casa para que su árbol dé frutos.
Cabe mencionar que los expertos indican que el durazno tiene grandes propiedades y es bajo en calorías. Esta fruta tiene fibra, vitamina A, potasio, ácido fólico y magnesio, entre otros nutrientes con enormes beneficios para la salud.
Para germinar el carozo del durazno, lo primero que necesitamos hacer será retirar todos los restos de pulpa que hayan quedado adheridos a la semilla. Luego, lo dejaremos secar al aire durante dos días para facilitar la apertura.
Lo que sigue es un paso clave. Se trata de abrir el carozo del durazno. Con sumo cuidado y el uso de un martillo o alicate, lo romperemos para extraer la semilla interna. Tras ello, la sumergiremos en agua durante un día para que se hidrate.
Los pasos finales
Una vez transcurrido el tiempo de hidratación, envolveremos la semilla en una servilleta húmeda y la colocaremos dentro de una bolsa plástica para guardarla así en el refrigerador durante 6 u 8 semanas.
La plantaremos en una maceta con tierra abonada que colocaremos en un lugar cálido.
Después de este período, sacaremos la semilla y la plantaremos en una maceta con tierra abonada que colocaremos en un lugar cálido. La regaremos moderadamente para mantener la humedad del sustrato y una vez que la planta tenga cinco hojas, se puede exponer al sol.
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