Escuchar música no es solo una actividad que se hace por placer. La ciencia ha determinado que tiene implicaciones en el cerebro. En este punto, los expertos se han centrado en demostrar cómo obras de Bach y Vivaldi estimulan la concentración.
De acuerdo a lo que se ha publicado en la revista “Frontiers in Psychology”, la música clásica puede mejorar las funciones cognitivas específicas del cerebro, lo que ayuda a mejorar la concentración y mantener el foco en las tareas.
Décadas atrás, el efecto Mozart se propuso por primera vez y encontró que los estudiantes que escuchaban una sonata del músico austríaco solían enseñar mejoras en pruebas de razonamiento espacial en comparación a otros.
¿Cómo funciona?
El estudio mencionado demostró que la música clásica tiene un efecto directo sobre la inteligencia. Esto debido a que activa el estado de alerta y una modulación emocional del cerebro, favoreciendo la atención y el rendimiento.
El estudio mencionado demostró que la música clásica tiene un efecto directo sobre la inteligencia.
Incluso, el estudio pone en evidencia que la música clásica como la de Bach y Vivaldi tiene efectos positivos en la atención continua, disminuye el estrés y favorece el rendimiento económico. Cabe mencionar que su efectividad varia según la persona y las circunstancias.
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