La palta se ha ganado un lugar importante en la cocina gracias a su versatilidad y a los nutrientes que aporta al cuerpo. Sin embargo, es bien conocida por ser una fruta que requiere un tiempo justo para su madurez y las complicaciones para su conservación.
En ocasiones, una palta entera puede ser demasiado para un platillo. Por lo cual, debemos tener en cuenta las diferentes maneras de conservarla para no desperdiciar y aprovechar sus nutrientes en otro momento.
Un método simple para guardar una palta que ya ha sido cortada es la servilleta húmeda con la cual envolveremos a la fruta. Se recomienda envolverla en una bolsa de plástico para que no tome un sabor extraño.
Otro truco para conservar la palta es el limón. Si bien le deja un sabor ácido, evita la oxidación. Asimismo, la cáscara vacía de la fruta puede servir para cuidar la otra mitad que no usaremos en el momento. Esta última recomendación es ideal para mantener su sabor.
La cáscara vacía de la fruta puede servir para cuidar la otra mitad que no usaremos en el momento.
Alternativas
A su vez, cubrir la cara del corte con una capa de aceite de oliva puede generar grandes resultados, además de un buen sabor para la palta. Otro tip es mantenerla envuelta en aluminio, una opción muy usada, pero que no evita la oxidación por completo.
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