El bicarbonato de sodio tiene múltiples usos en el hogar. Uno de los menos difundidos tiene que ver con su lugar en la jardinería. Los especialistas en la materia señalan que es un recurso económico y natural para el cuidado de las plantas en interior.
De acuerdo a lo que indican los expertos, el bicarbonato de sodio tiene propiedades antifúngicas y desinfectantes útiles para la jardinería. Esto debido a que actúan como una barrera preventiva frente a los hongos e insectos que suelen aparecer en ambientes húmedos como el que necesitan las plantas.
Asimismo, el bicarbonato de sodio funcionar como un regulador del pH del suelo, lo que termina favoreciendo la absorción de nutrientes y mejora la vitalidad de las plantas. En resumen, este ingrediente previene la aparición de hongos, reduce plagas como pulgones y cochinillas, neutraliza malos olores y estimula el crecimiento saludable.
Previene la aparición de hongos, reduce plagas como pulgones y cochinillas, neutraliza malos olores y estimula el crecimiento saludable.
¿Cómo aplicarlo?
Una de las ventajas del bicarbonato de sodio aplicado en la jardinería que se puede usar de diferentes maneras. Se puede usar en forma de spray tras disolver una cucharadita en un libro de agua y añadir una gota de detergente neutro. Esto se pulveriza en las hojas una vez por semana.
A su vez, el bicarbonato se puede espolvorear en el sustrato. También se puede usar en jardinería para la limpieza de macetas vacías para liberarlas de hongos o bacterias que podrían afectar a la próxima planta que colocaremos allí.
Cabe mencionar que hay ciertos casos en los que no se debe usar el bicarbonato. En plantas como los helechos, plantas carnívoras, y orquídeas, este elemento podría tener reacciones negativas.
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