Si bien la mayoría de las personas suelen desechar la cáscara de la mandarina, lo cierto es que esta costumbre puede estar evitando una poderosa herramienta para el cuidado del cabello. Incluir mandarina en la rutina del lavado, puede aportar beneficios sorprendentes.
La mandarina está cargada de nutrientes que también se encuentran concentrados en su cáscara. Al integrar estas cáscaras al shampoo, se obtiene una mezcla rica en vitaminas como la E, B12 y B7, fundamentales para estimular el crecimiento del cabello, fortalecerlo desde la raíz y mejorar su textura de forma visible.
Uno de los grandes secretos de la mandarina es su capacidad para regular el exceso de grasa en el cuero cabelludo. Gracias a sus propiedades naturales, usar cáscaras de mandarina en el shampoo puede ayudar a quienes sufren de cabello graso.
La mandarina también ofrece un efecto antioxidante potente, lo que significa que puede proteger el cabello de los daños causados por el sol, la contaminación y otros factores ambientales.
"Ofrece un efecto antioxidante potente".
Formas de aprovechar sus beneficios
Existen distintas formas caseras de aprovechar la mandarina. Algunas personas optan por hacer una infusión con la cáscara y mezclarla con su shampoo, mientras que otras prefieren secarla al sol, triturarla hasta convertirla en polvo y añadirla directamente al producto.
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