Nico Jarry se encuentra en un gran nivel tenístico. Esta semana tuvo el mejor inicio en el China Open de Beijing, con una contundente victoria ante un top ten, pero además pudo demostrar todo su valor, al dejar en claro que además de ser un enorme deportista, es también una gran persona.
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Todo sucedió en la victoria de “La Torre de Santiago” ante el griego Stefano Tsitsipas, por 6 a 4 en ambos sets. Nico Jarry se mostró firme en su saque por lo que le bastó un quiebre en cada segmento para marcar la diferencia y quedarse con el partido.
El hecho destacado se produjo en el segundo set, tras más de una hora de juego y con el partido 4 a 2. Al dirigirse a la cancha para recibir el saque del griego, Nico Jarry notó que algo sucedía entre el público y no pudo mantenerse al margen.
Al parecer, una niña había sufrido una caída y, aunque se encontraba bien, estaba todavía conmocionada por el golpe así que su papá trataba de consolarla. El chileno, sacó de entre sus pertenencias personales una botella de agua y se la acercó.
El gesto fue agradecido con emoción por el padre de la pequeña, mientras que todo el estadio aplaudió la atención de Nico Jarry, que de inmediato volvió a concentrarse en el partido. Pudo mantener el ritmo que traía, y terminó de cerrar su contundente victoria.
Un partido sin fisuras
Con este triunfo, el tenista nacional se colocó por encima del griego en el historial entre ambos. Cabe recordar, que mientras Nico Jarry ocupa el puesto 22 en el ránking ATP, Tsitsipas se encuentra quinto en la clasificación que lidera con comodidad el serbio Novak Djokovic.
Ahora, el camino en China para Nico Jarry continúa con el enfrentamiento ante Matteo Arnaldi, a quien ya conoce de las finales de la Copa Davis. Aunque no jugaron en contra, el santiaguino lo vio ganarle en tres sets a Cristian Garín en Bolonia.