Los mosquitos pueden ser un verdadero problema, más en zonas y épocas en las que crece el riesgo de enfermedades como el dengue. Si bien existen muchos productos en venta para ahuyentarlos, a veces pueden resultar demasiado invasivos por lo que no está de más tener en cuenta algunas alternativas caseras.
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En los días de calor es más habitual la proliferación de mosquitos, sobre todo en las zonas de mucha humedad. El primer consejo es el de evitar su reproducción, manteniendo los lugares exteriores limpios, sin maleza y sin recipientes que puedan acumular agua donde se forman sus larvas.
De todos modos, los mosquitos siempre están, y una buena forma de mantenerlos alejados del hogar, es evitar que entren en un primer lugar. Para esto son muy útiles las telas mosquiteras que se suelen colocar en ventanas. Una vez más, también colabora el hecho de mantener la limpieza, sobre todo de eliminar restos de comida o basura, que son los que más atraen a estos insectos.
Soluciones naturales
Dentro de los llamados repelentes, uno de origen natural es la citronela, una planta aromática que posee una propiedad de repeler a los insectos de forma natural. Existen muchos productos que se elaboran a partir del extracto de esta hierba.
Repeler a los insectos de forma natural.
Pero también existen algunas plantas, que pueden ayudar en la lucha contra los mosquitos. Algunas de estas son la lavanda, menta, salvia, tomillo, albahaca, el geranio limón, la ruda y el clavel chino. Lo más recomendable es ubicarlas cerca de puertas y ventanas para evitar el ingreso de los molestos alados.
También el fuerte olor del vinagre de alcohol ayuda a ahuyentar a los mosquitos, eso sí, preparado en una solución al 50 por ciento con agua, y ubicado en lugares estratégicos. Otra opción interesante es la del incienso, cuyo humo ahuyenta a los mosquitos.
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