Mantener las almohadas limpias y en buen estado es esencial para un descanso reparador. Estas son conocidas por su comodidad y durabilidad, pero requieren cuidados específicos para que no pierdan su forma.
Aquí, en este artículo, contaremos los pasos sencillos para lavar tus almohadas en la lavadora sin estropearlas y manteniendolas limpias como nuevas. Antes de comenzar, es importante verificar el tipo de lavadora que tienes. Las lavadoras sin aspas son las más adecuadas para lavar estas, ya que son más suaves y debes evitar dañar su relleno.
Utiliza un detergente líquido sin tono. Los detergentes en polvo pueden dejar residuos que afectan la textura y el tono de las mismas almohadas.
Además, evita el uso de suavizantes de telas, ya que pueden dañar el material y afectar la forma de las almohadas. Selecciona el ciclo de lavado delicado en tu lavadora. Este ciclo garantiza un lavado suave y cuidadoso. Si tu lavadora tiene la opción, utiliza agua fría para evitar que el material se desgaste.
Una solución para no dañar nada.
Por último, finalizado esto, el secado es una parte crucial para mantener la forma y la frescura de tus acompañamientos en la cama. Una vez secas, sacudelas de un lado a otro para redistribuir el relleno de manera uniforme. Esto es esencial para mantener la forma y la comodidad de las mismas.
Más detalles
Un dato a tener en cuenta tiene que ver con la frecuencia del lavado. Ya que, una o dos veces al año es suficiente para mantenerlas limpais y frescas.
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